DIAGNÓSTICO FINAL: Carcinoma tubular infiltrante
DISCUSIÓN
La técnica de diagnóstico inicial en este caso es la mamografía ya que posee una alta sensibilidad para el diagnóstico del cáncer de mama (74-95% *este porcentaje disminuye en aquellas pacientes con mamas densas). Otra de sus ventajas es que es de bajo costo. Se realizan dos proyecciones estándar por cada mama para el estudio mamográfico: oblicua mediolateral (OML ) y cráneo- caudal (CC).
Es la técnica que se usa en el cribado del cáncer de mama en mujeres asintomáticas y que comprende edades desde los 50 hasta los 69 años. Se estima que con los programas de screening con mamografía se ha reducido entre un 25-31% el riesgo de muerte por cáncer de mama. La mamografía no está indicada para menores de 35 años por el riesgo de irradiación. Sin embargo, si hay antecedentes de cáncer familiar se puede realizar el screening antes.
Se emplea para valorar y ver la evolución de lesiones mamarias palpables y no palpables. Facilita valorar hallazgos como masas y su morfología, distorsiones, asimetrías, densidad, calcificaciones, composición de la mama, márgenes. En este caso clínico se observa un nódulo hiperdenso, de morfología y bordes irregulares y espiculados. Se corresponde a la categoría BI-RADS 5 (altamente sospechoso de malignidad, con un 95% de probabilidad de cáncer de mama). BI-RADS es un sistema estándar creado por el Colegio Americano de Radiología (ACR) en 1993. Se basa clasificar en distintas categorías la patología mamaria (desde 0 a 6) y en describir los hallazgos mamográficos que se han observado.
A la paciente también se le realiza una tomosíntesis que permite reducir la superposición de los tejidos e incrementar la precisión diagnóstica de la mamografía en las mamas densas ya que esta técnica adquiere secuencialmente imágenes consecutivas que posteriormente se reconstruyen en cortes individuales. La sensibilidad de la prueba puede aumentar hasta un 15% si se combinan mamografía y tomosíntesis.
Como prueba complementaria para saber cómo es la lesión con más detalle se emplea la ecografía. Es una técnica fácil de hacer, muy disponible y que no expone a radiación al paciente. Puede detectar lesiones que en la mamografía no se detectaron (especialmente en mamas densas). Además, es útil para valorar si el nódulo observado en mamografía es sólido o líquido (quístico). Al visualizar los nódulos hay una serie de hallazgos ecográficos que pueden indicar malignidad como: bordes irregulares, mal definidos o espiculados; microlobulación; extensión ductal; ramificación; orientación vertical; hipoecoicos; sombra acústica posterior.
En esta paciente en la ecografía se observa un nódulo sólido, hipoecogénico, de márgenes irregulares, espiculado y no paralelo en CSE de mama derecha, de 20 x 11 mm..
Para el diagnóstico final se realiza una biopsia con aguja gruesa (BAG) guiada mediante ecografía y se obtienen 3 cilindros de consistencia blanquecina y dura del nódulo. Realizar una BAG guiada con ecografía permite que la seguridad diagnóstica sea superior al 95%. La BAG está indicada en aquellas lesiones palpables y no palpables de sospecha intermedia o alta (categorías 4 y 5 de BI-RADS).
El diagnóstico final tras el resultado anatomopatológico fue carcinoma tubular infiltrante. Este carcinoma es un subtipo poco común de carcinoma infiltrante. Posee un tamaño pequeño y buena diferenciación a nivel histológico, lo que favorece que en la mayoría de los casos el tratamiento sea conservador y que en general, tengan un buen pronóstico. El cáncer más frecuente en mujeres es el cáncer de mama. Sin embargo, ha aumentado en los últimos años la supervivencia (se estima que al año es del 95,1% y a los cinco años del 82,8%).