DIAGNÓSTICO FINAL: Papiloma intraductal de mama (izquierda).
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Cuando nos encontramos con una paciente con más de 35 años sin antecedentes familiares, como es nuestro caso, la prueba de elección es la mamografía. Esta prueba se acompaña de la ecografía para completar el estudio, pues el tándem mamo-eco aumenta la sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de lesiones malignas por encima del 90%.
MAMOGRAFÍA. La mamografía usa rayos X para ver el contenido de las mamas, que presentan distintos grados de densidad en función de la cantidad de grasa y conductos que posean, clasificándose de la A (más grasa) a la D (más densa). Se obtienen dos proyecciones normalmente: una cráneo-caudal (CC) y otra oblicua mediolateral (OML). La realización de estas dos proyecciones en cada mama es imprescindible para no pasar por alto lesiones que solo se ven en una de las proyecciones, así como para realizar una correcta localización de las mismas.
En nuestro caso encontramos mamas de patrón tipo A, con distribución parcheada y asimétrica del tejido fibroglandular. Aparece una dilatación ductal única en mama izquierda. No se observan nódulos definidos ni microcalcificaciones de sospecha. Los ganglios axilares izquierdos se visualizan parcialmente, siendo inespecíficos.
ECOGRAFÍA. La ecografía nos permite ver algunas lesiones que no son visibles con la mamografía, así que es la prueba complementaria de elección y normalmente cuando hay algún hallazgo en la que se realiza primero, se completa el estudio con la otra. Habrá casos en los que la ecografía será la prueba de elección y la mamografía será la que completará el estudio (por ejemplo en mujeres menores de 35 años sin antecedentes familiares, o durante la lactancia).
Se muestran ambas mamas hipoecogénicas de forma difusa. La dilatación de un ducto retroareolar es evidente en la mamografía, y en ecografía se muestra, tanto en corte longitudinal como transversal, con contenido ecogénico y un calibre de 3.4 mm. Asimismo, en otras imágenes que no se adjuntan en el caso por no poseerlas, también se observó, en esta paciente, nódulos bilaterales hiperecogénicos bien delimitados sugestivos de lipomas, el mayor en CSI de mama derecha, quistes bilaterales menores de 5 mm, y ganglios axilares bilaterales.
Se trata de un hallazgo probablemente benigno (BIRADS 3). No obstante, ante la duda de posible lesión sólida asociada, se realiza BAG y se obtienen 3 cilindros 14 G. La biopsia confirma la sospecha. Se trata de un papiloma intraductal, un tumor benigno que crece en un conducto galactóforo. Normalmente se sitúa cerca del pezón (como ocurre con nuestra paciente) y puede producir una secreción (motivo de consulta de nuestro caso). También puede causar dolor y un nódulo en la mama que se puede palpar.
Es más común que se presente en mujeres de 35 a 55 años. Generalmente, el tener un papiloma no aumenta el riesgo de padecer cáncer. En el caso de que fuesen múltiples (condición que se da, normalmente, alejada del pezón), puede no haber secreción y pueden no ser palpables. Esta situación podría aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer de mama.