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Caso 14

     
 

Autor:

 

María Burgos García

 

 

DIAGNÓSTICO FINAL

5. Diagnóstico final: Hemangioma de la infancia

6. Discusión:

El hemangioma de la infancia (HI) es una proliferación benigna de células endoteliales. Constituye el tumor benigno más frecuentes en lactantes. El diagnóstico es principalmente clínico.

En la mayoría de los casos los HI aparecen en las primeras semanas de vida aunque pueden estar presentes al momento de nacer, en forma de lesión precursora. Son más frecuentes en raza blanca y en sexo femenino con una proporción de 2-5:1. La incidencia es de 1-2,6% en recién nacidos y de 10-12% en lactantes al primer año de vida

Es una de las lesiones vasculares más comunes en la infancia y suele aparecer en la piel como una mancha o bulto rojizo o azulado, dependiendo de su profundidad.

Existen diferentes tipos de hemangiomas. Los hemangiomas superficiales son los más frecuentes y se presentan como una lesión rojiza en la piel, con una apariencia similar a la de una fresa. Los hemangiomas profundos, en cambio, se desarrollan en capas más internas de la piel y pueden tener un color azulado o violáceo. También existen los hemangiomas mixtos, que combinan características de los superficiales y los profundos.

La causa exacta del hemangioma no se conoce con certeza, aunque se cree que está relacionada con alteraciones en la formación de los vasos sanguíneos durante el desarrollo fetal. Algunos factores de riesgo incluyen el sexo femenino, el nacimiento prematuro y el bajo peso al nacer.

El hemangioma pasa por tres fases en su evolución. En la fase proliferativa, que ocurre durante los primeros meses de vida, crece rápidamente. Posteriormente, en la fase de estabilización, su crecimiento se detiene, generalmente entre los 6 y 12 meses de edad. Finalmente, en la fase de involución, que comienza después del primer año, la lesión empieza a reducirse progresivamente hasta desaparecer en la mayoría de los casos entre los 7 y 10 años de edad.

Aunque la mayoría de los hemangiomas no requieren tratamiento y desaparecen por sí solos, algunos pueden causar complicaciones. Se recomienda intervención médica cuando el hemangioma crece de forma excesiva y afecta funciones vitales, como la visión, la respiración o la alimentación. También es necesario tratarlo si presenta ulceración, sangrado o deja secuelas estéticas significativas.

El tratamiento depende de la gravedad del caso. En la mayoría de los niños, solo se realiza observación médica para evaluar su evolución. Sin embargo, en casos que lo requieran, el propranolol, un beta bloqueador, es el tratamiento de elección debido a su eficacia en la reducción del tamaño del hemangioma.

En algunos casos, se pueden emplear corticosteroides cuando el propranolol no es efectivo. Además, en situaciones específicas donde haya complicaciones o secuelas importantes, se puede recurrir a láser o cirugía.

En conclusión, los hemangiomas son tumores benignos comunes en la infancia que suelen desaparecer con el tiempo sin necesidad de tratamiento. No obstante, es importante que un médico los evalúe para determinar si requieren seguimiento o intervención, especialmente cuando afectan funciones vitales o presentan complicaciones.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

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Hemangioma [Internet]. Bethesda (MD): Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.; 2023 [citado 7 mar 2025]. Disponible en: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001459.htm

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