DIAGNÓSTICO FINAL
Meningioma en receso dural derecho del tentorio, con edema perilesional asociado.
DISCUSIÓN
El valor predictivo positivo de las patologías diagnosticadas con neuroimagen aumenta si la paciente tiene más de 50 años y la cefalea es de inicio súbito e intensa, entre otros parámetros. El American College of Radiology destaca que en pacientes mayores de 50 años, son apropiadas la RM con y sin contraste y la TC sin contraste.
TC de cráneo. La paciente presenta una cefalea de inicio súbito, lo que sugiere urgencia. Esta prueba es muy rápida, además de que los últimos TC que están saliendo permiten hacer examinaciones rápidas con una dosis de radiación muy reducida. Es más, en pacientes con cefalea emergente, la TC craneal sin contraste es la prueba de elección. Por tanto, es muy útil como primera prueba, especialmente cuando hay sospecha de una lesión, para identificar su ubicación y forma. Además, es más fácil de realizar y toma menos tiempo para crear imágenes en comparación con la resonancia magnética.
En las tomografías sin contraste, el 60% de estos tumores aparecen como hiperdensos, y un menor porcentaje se muestra isodenso en relación con el tejido cerebral, presentando calcificaciones en hasta un 20% de los casos. Suelen aparecer como una masa lobular con bordes bien definidos y base ancha adherida a la duramadre. Evaluar el patrón de realce en esta enfermedad es crucial, dado que tras la inyección de contraste yodado, los meningiomas presentan una captación homogénea considerable en hasta el 72% de los casos. La tomografía es más eficaz que la resonancia para detectar hiperostosis, calcificaciones dentro del tumor y crecimiento tumoral en el hueso, siendo especialmente útil en situaciones de destrucción ósea que pueden observarse en meningiomas atípicos y malignos, así como la hiperostosis vinculada a meningiomas benignos, lo que convierte a esta técnica de imagen en una opción superior a la resonancia magnética.
RM simple. La resonancia magnética es la modalidad estándar para el diagnóstico y vigilancia del meningioma. En este caso se veía una lesión ocupante de espacio occipital parasagital derecha con edema subcortical asociado, y por eso se mandó una RM para poder completar el estudio y llegar a un diagnóstico concreto. En la resonancia magnética, los meningiomas comúnmente aparecen como una masa homogénea que se encuentra fuera del eje axial, con bordes bien delimitados. En las imágenes potenciadas en T1, generalmente son hipointensos (10-40%) o isointensos (60-90%), mientras que en las imágenes potenciadas en T2 suelen ser hiperintensos (50%) o isointensos respecto al tejido cerebral (35-40%). En T1 con contraste tiene una rápida captación intensa y homogénea del contraste. En este caso no se observa ni necrosis ni calcificaciones. Sin embargo, de presentarse, la necrosis en el centro de la masa sería hipointensa en T1 y sin mejoría, no es un hallazgo exclusivo de meningiomas malignos de grado alto, puesto que también puede observarse en tumores que son benignos. Las calcificaciones, que se pueden identificar más claramente en tomografías computarizadas, también pueden verse en secuencias de resonancia magnética que son sensibles a la susceptibilidad.
Al tener un edema vasogénico, podemos pensar en un absceso, así por su aspecto liso y circunferencial en la RM y el hecho de que ambos realcen con contraste en T1. Sin embargo, en esta RM no vemos una clara apariencia de “anillo” hipointenso, que realzaría en T1 con contraste, típico de los abscesos. Además, el absceso cerebral se observa hipodenso en TC sin contraste. Tampoco presenta hallazgos de tumor cerebral ni lesión vascular.