DIAGNÓSTICO FINAL: Hernia crural estrangulada
COMENTARIO RADIOLÓGICO
Esta paciente acude por dolor abdominal a urgencias, con estas características y teniendo en cuenta exploración y anamnesis, la prueba indicada es una radiografía, pues las radiografías de abdomen son muy importantes para diagnosticar la presencia de obstrucciones en el intestino delgado. De existir, la obstrucción intestinal hace que se acumule fluido y gas en el intestino, produciéndose un patrón característico llamado «nivel de aire y fluido». El aire se sitúa por encima del fluido y queda una superficie plana en el sitio donde el aire y el fluido se topan.
En radiografía, lo único que podría verse son burbujas de gas en abdomen, algunas proyectándose sobre la región del colon. Respecto a las calcificaciones, no se observan evidencias de cálculos renales, ureterales o en la vejiga.
Es por esto que en urgencias deciden mandar a la paciente de vuelta a casa, lo cual no me parece un correcto camino, pues el dolor abdominal persistía.Horas más tarde, vuelve a urgencias por el mismo dolor, que persiste, por lo que se indica realizar un TC.
Las tomografías computarizadas (TAC) sirven para obtener imágenes de cortes del cuerpo mediante un equipo especial de rayos X y computadoras avanzadas. Las TAC de órganos internos, huesos, tejidos blandos y vasos sanguíneos proporcionan mayor claridad y hacen posible observar más detalles que en las radiografías. Las radiografías son representaciones bidimensionales, mientras que en las TAC pueden observarse imágenes tridimensionales.
Mediante los TAC los médicos pueden diagnosticar con mayor facilidad trastornos como el cáncer, afecciones cardiovasculares, procesos infecciosos, traumatismos y enfermedades del aparato locomotor.
En nuestra paciente una vez que realizamos el TC, podemos observar que presenta una hernia crural. El diagnóstico de HPA (hernia de la pared abdominal) puede llegar a ser difícil, particularmente en pacientes obesos y con cirugías abdominales previas. Además, diversas condiciones pueden imitar el comportamiento de una hernia, tales como tumores, he- matomas, abscesos, testículos no descendidos, aneurismas, anormalidades óseas o articulares. Es en estos casos cuando la TAC brinda los mayores beneficios. En la TAC se muestra el sitio anatómico específico donde está localizado el saco herniario, su forma, conexiones, contenido y características del defecto de la pared.
En la imagen del TC podemos ver como el asa intestinal sale de la cavidad del abdomen (flecha verde). Esta asa presenta bordes isquémicos pues a diferencia de las asas que, si que persisten en la cavidad, en esta no se aprecian nítidamente los bordes del asa. Además, observamos la obstrucción intestinal (flecha roja) que es la que impide una correcta irrigación.
Las hernias internas son protrusiones de vísceras, a través del peritoneo o mesenterio, hacia un compartimento en la cavidad abdominal. Los orificios herniarios son estructuras anatómicas preexistentes, o bien, defectos patológicos secundarios a cirugía, traumatismos, inflamación y problemas circulatorios (1-4). El diagnóstico es difícil, ya que los hallazgos clínicos y de imagen suelen ser confusos. Las hernias internas constituyen una rara causa de obstrucción intestinal e isquemia con una incidencia del 0,2-0,9%. Pueden ser congénitas o adquiridas, teniendo estas últimas variadas causas, siendo una de ellas, como en nuestro caso presentado, postquirúrgica (1-3). El diagnóstico por imágenes es dificultoso pero presenta signos que pueden sugerirlo (4,5). Un diagnóstico preoperatorio adecuado establecería una indicación quirúrgica precoz y evitaría la necrosis intestinal, evitando por lo tanto la resección.